Meme: Por qué lees mi blog.

Sumándome al espíritu renovado de Lalo Llaguno, quien seguramente «abandonó» temporalmente este espacio por cuestiones de chamba -un padre de familia debe llevar comida a la mesa… que no- respondo de rayo, porque las buenas rachas en el desempleo oficial, del que formamos parte Lalo y yo, hay que aprovecharlas.

Yo escribo de vez en vez aquí en el sesolibre, y además tengo un espacio propio -41minutos.blogspot.com- en el que también «de vez en vez» escribo.
Contesto al meme en lo que respecta a 41 minutos. No lo contesto allá, porque resulta ser de los espacios más inconspicuos y menos visitados dada la calidá, y sobre todo cantidá del material expuesto.
Mejor, voy a contestarlo campechaneando los dos espacios, a ver qué sale:

– en los 41, porque me conocen.
Basta con leer la primera entrada para darse cuenta que son reflexiones personalísimas plagadas de chistes y alusiones locales, que dudo sinceramente le lleguen a interesar a alguien sin tener idea de quién soy o qué cosa conmigo.

– en sesolibre, porque es diverso.
Aún cuando el dueño del espacio es tenócrata, tecnóbota y tenófilo por convicción arraigada en lo más profundo de su ser, escriben de vez en cuando algunos otros personajes con criterios diversos.
Para ejemplo yo.
Trabajé con Lalo algo así como 3 años y algo de su tecnomanía se me pegó. Pero cómo recuerdo sus caras cuando le platicaba mis ‘teorías pachecas’ de cómo utilizar la mente, y sobre todo, mis debrayes de pubertad tardía mezclada con radio sinfonola -por más mamón que suene-.

– sesolibre, porque es una puerta. Aquí he conocido o sabido de otras personas, aunque sea de rebote, y he podido saber un poco de ellos leyéndoles.

– 41 minutos, porque básicamente he llegado a chantajear a la gente y casi los obligo a leer -a mi pobre esposa sobre todo-.
Y además, porque de vez en cuando hago comentarios en espacios desconocidos identificado como bloguer, y no falta quien le da clic y llega a leerme de rebote.

– y por último, tengo otro blog, que ya saben, empezó de experimento super nutrido y motivado, el cual a últimas fechas anda un poco malito el pobre -por falta de atención obviamente- sietepalabras.blogspot.com
La misma historia.
Sólo porque me conocen y uno que otro de rebote.
Mi conclusión: gracias a Lalo, a Antonio, a Ivanius -estos por la invitadera- y a los que de vez en cuando se asoman en los mentados espacios.
Y ahora si, la conclusión: es difícil ser un bloguestár y atraer al ‘respetable público’. Creo que todo el que tiene un blog alguna vez pensó en llegar a ser famoso; sólo que se atraviesa la realidad ya sea familiar, de trabajo, personal, de lo que sea, y el que aún así le dedica más que algunos minutos al día, lo logrará.

Bueno, bai.