Una botella de TANNAT

Esa mesa, en ese día, después de ese vino, literalmente nos transporto a un lugar mágico, un lugar único como es el río de los pájaros.

Tal vez, ni tú, que estuviste ahí puedas darle el verdadero significado al párrafo anterior, recordaras una parte de lo que sucedió en ese lugar.

Las palabras no describen lo que fue poder sumergirnos por un momento en una pequeña delta del río, un pequeño lugar donde solo cabemos los dos, es una ventana que se abre por muy poco tiempo y con intervalos muy largos entre río y canal, los dos marcaron momentos para cada uno, simplemente nos dieron recuerdos para seguir en nuestras balsas perfectamente de-sincronizadas.

 Las despedidas pueden llegar a ser más astringentes que un vino pasado.

Compartir:
Share

También te podría gustar...

2 Respuestas

  1. You dice:

    El olor y el sabor son los disparadores mas fuertes de los recuerdos y el vino posee ambos.
    Un vino regular con una buena compañia se puede volver excelente, pero un buen vino con una mala compañia puede ser verdaderamente malo y nunca tendra un buen sabor para ti.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *