Arriba y Abajo (parte 2 de 2)

 (Lean aquí la parte 1)

En el 2004 las vacaciones con todo incluído (Trámites administrativos, transporte aéreo, hospedaje, alimentos, atracciones turísticas, etc.) durante aproximadamente 12 días costo lo mismo que 5 días en Cancun o 3 días en Las Vegas. aunque ya han pasado 4 años de esas bellas vacaciones, los costos siguen siendo proporcionales actualmente.

 

Así las cosas, alla descubrí un país hermoso en su naturaleza, grande por su gente, pero con grandes contrastes en su infraestructura y por consecuencia también enormes problematicas sociales que, haciendo la inevitable comparación, hace que desde nuestro México podamos ver hacia el sur con otros ojos. Esto que en definitiva es un problema para aquel bello país, pero en el otro extremo, es una enorme ventaja para los que vivimos al Norte porque con egresados de instituciones de gran prestigio y reconocimiento mundial como la UNAM (reconocida en el 2005 como la mejor universidad de Latino America, España y Portugal; y actualmente ubicada en el numero 51 del ranking mundial) pueden llegar a posicionarse en lugares importantes dentro del organigrama de grandes empresas regionales.

 

Lo anterior no es, ni mucho menos, con el afán de menospreciar a nuestros hermanos centroamericanos y sus instituciones, sino por el contrario proponernos como un grupo de apoyo para ayudarnos mutuamente al crecimiento y emparejarnos en esta carrera sin fin que es la vida. De manera que mientras profesionales “de alto ranking mundial” contribuyen a mejorar aquellas infraestructuras, estos son retribuidos económicamente aumentando así el ingreso de divisas que constituye el segundo rubro más importante en la economía mexicana apenas después de la venta de petróleo y con ello aumentar la calidad de vida para ambas naciones.

 

Cada profesional mexicano en su materia particular, a la par con los profesionistas de aquellos paises formando equipos de trabajo multidisciplinarios con ideas frescas, novedosas e innovadoras serían capaces de mover ambas economías de manera interesante y así aminorar el impacto socio-económico que da la utopía del American Way of Life.

 

Y por el contrario, los profesionistas mexicanos podrían de dejar de buscar esta utopía que solo les genera, si no a todos, si a la inmensa mayoría, empleos de “segunda y hasta tercera categoría” en el vecino del norte, como ya lo había maldicho el -excelso- ex presidente Vicente Fox: “haciendo los trabajos que ni los negros quieren hacer” (léase la palabra excelso con el sarcasmo irónico que se merece el señor Fox) y aunque no fue la forma correcta, si llegó a un fondo abrumador.

 

Desafortunadamente la idiosincracia mexicana tan arraigada a las tradiciones culturales y hasta folklóricas causan que se esté más plantado que un roble en estas tierras aztecas a pesar de que los ventarrones socio/político/económicos constantemente esten deshojando las ramas sin que ese roble algun día de flor y mucho menos fruto.


Y estas líneas, aunque parezcan ad hoc a aquel refrán popular que reza: “Farol de la calle y oscuridad en su casa” no son tal ya que, insisto como tanto me gusta hacerlo, la cosa es de fondo y no de forma.

Así que veamos también hacia abajo del mapa porque México también está al norte.

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licCARPILAGO

Nací en 1973 (ahora ya comienza a parecerme lejano) soy Libra (por si a alguien le interesa) y también soy un buen amigo (por si alguien se quiere sumar). Lic. en Ciencias de la Comunicación con especialidad en cine. Maestría en Comunicación Visual y actualmente cocinando un Doctorado en Comunicación (por si alguien quiere algun tipo de respuesta).

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2 Respuestas

  1. Corto Maltes dice:

    El problema es que el american way of life se cimenta en EEUU con la división en centro y Sudamérica. Mientras los países americanos estén divididos, los países del primer mundo mas unidos aprovechan a sacar rédito en negocios multidisciplinarios, apoyando si es necesario sendos golpes de estado para beneficio propio. Se hace difícil así.

  1. 22 de diciembre de 2008

    […] Arriba y Abajo (parte 2 de 2) […]

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