No olvides jugar…
Muchas de las actividades que realizamos a diario exigen de nuestro máximo esfuerzo para conseguir buenos resultados: En el trabajo, en la escuela, en algún deporte, en algún arte…
Algo que aprendí y me ha servido en varias de estas actividades es que hay un secreto para poder desempeñarlas disfrutando al hacerlas, en lugar de atormentarse intentando ser perfecto al realizarlas. Y los resultados son increíbles.
Era una tarde de Sábado, soleada como cualquier otra del mes de Mayo. Estaba intentando dominar un nuevo paso de baile el cual ví en la tele, pero se me dificultaba. Intenté una y otra vez y nada, no me salía. Estaba a punto de aventar la toalla… en ese momento vino a mi mente un fragmento del libro “Fish” el cual hace referencia a algo que se nos olvida con el paso del tiempo, pero que es indispensable para conseguir el éxito. Eso que se nos olvida es “Jugar”, si “Jugar”.
¿Que es lo que hace un niño de manera natural cuando se relaciona con otros niños, inclusive con adultos?, “Jugar”. Lo único que saben hacer los niños es jugar. No tienden de prejuicios, no están predispuestos a nada, no tienen miedo de si jugarán bien o mal, en una palabra, no tienen límites. Simplemente juegan, se divierten y lo disfrutan.
Por otro lado, ¿Que es lo que pasa cuando realizamos algo que nos agrada a tal grado que lo llegamos a disfrutar? Lo que sucede es que sentimos que el tiempo “vuela”, mejor dicho, no percibimos el paso del tiempo por que en esos momentos estamos unidos a nuestro ser, a nuestra naturaleza, estamos sincronizados con el ritmo y tiempo de nuestro alrededor. Esa sincronía nos conduce inevitablemente a la perfercción.
Recordando ésto, me dejé llevar por el nuevo paso de baile como si se tratara de un juego, disfruté de él y no me preocupé por si me salía o no, simplemente jugué y me divertí. El resultado fue que sin darme cuenta ya me había salido el nuevo paso de baile y ahora se me facilita más el aprender nuevas secuencias de pasos. Yo mismo me sorprendo de mis avances.
Lo mismo hice al practicar algunas piezas de guitarra y conseguí muy buenos resultados. Al escribir una canción, al realizar la estrategia para mitigar riesgos en un proyecto en el trabajo, al planear las actividades para poner un negocio, al rebasar mi marca personal corriendo algunos kilómetros, etc.
Finalmente, algo que también aprendí es que lo importante no tiene por que ser tan serio que resulte aburrido. Se puede encontrar siempre el lado divertido a las situaciones importantes de tal forma que resulten en un juego divertido, y no se trata de otra cosa sino simplemente del juego divertido de la vida.
Excelente pensamiento Jorge. Voy a ponerlo en práctica