Voy a colgar todas mis palabras húmedaslas que chorrean lágrimas.Las pondré sobre los tendederoslos ganchos, las ventanas abiertas. Las que contengan los adioseslos recuerdos abatidos esas,las colocaré, en el barandal de una escalerapor sobre las azoteas, en el perchero de la entrada.Los vocablos amargos, dolorosos, para ellos mis brazos extenderé si es necesario a que sequen. Que escurran, que fluyan, que goteen los pedazos que hacen desgaste. Mañana, la radio ha anunciado día soleadobuen tiempo para dejar colgados los sufrimientos.
Me gustó 🙂