Esta frase me recordó a la poesía de Bécquer: “
¿Qué es poesía?, dices, mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul,
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía… eres tú.
Sí lo sé versos viejos y caducos sin embargo,ésta, ahora ya anticuada pero no por ello menos bella poesía, me llevó a la reflexión acerca de la cultura y de cómo finalmente podríamos decir, cultura …eres tú, cultura… es tu propia percepción, cultura… tu bagaje, cultura…tu educación y una innumerable más de retahíla de definiciones. Apareció también en mi cabeza las palabras de un literato al momento de definir cultura, y pues perdonen mi incultura, pero ahora no estoy cierta si fue Borges o Paz o tal vez algún otro, pero decía algo acerca de que la cultura era como un enorme carrito de paletas en donde la variedad en sabores y colores es innumerable, cada cual escoge según sus gustos y preferencias buscando el disfrute del sentido que bien puede ser el gusto o el olfato. Los sabores cambian de acuerdo al país donde se degusten.
Encontré en la red un texto que me pareció completo y lo cuelgo ahora.
Hay pocas expresiones utilizadas con tanta frecuencia y a la vez con interpretaciones tan diferentes como el término cultura: hablamos muchas veces de culturas de bacterias, arte y cultura, cultura corporativa, gente cultivada o monumentos culturales. Pero ¿qué significa cultura realmente y cómo podemos comprender mejor a otras culturas? – Katarina Steinijans
Hay reglas diferentes para el “juego” de la cultura
i-stockUna cultura – un equipo
Imagínese un deporte de equipo – baloncesto, fútbol o baseball -, alguno que haya practicado por mucho tiempo. Como en todos los deportes, hay reglas que no varían, se esté donde se esté.
El fenómeno de la cultura se puede comparar con esto: se juega en equipo. Como en todos los partidos, hay ciertas reglas. Pero cuando se está jugando el “juego” de la cultura, si se cambia de residencia es decir de “equipo”, las reglas del juego también cambian. A diferencia del deporte, en la cultura no hay normas invariables. Cada país tiene reglas diferentes. Por esta razón, hay que aprender y vivir las costumbres y los hábitos de otras culturas. Si no, se puede encontrar con que está intentando jugar al fútbol mientras todos los demás están jugando al baloncesto. ?Demasiado temprano para la cena?
Esto es lo que nos contó Peter, un estudiante de Nueva Zelanda, cuando una familia española le invitó a cenar. Aceptó la invitación encantado y se presentó en casa de la familia a las seis de la tarde del día siguiente. La familia española quedó muy asombrada de verle tan temprano ante su puerta. La señora de la casa le explicó que lo habían esperado para mucho más tarde y que aún ni siquiera había empezado a preparar la cena. Peter había supuesto que la hora de la cena sería la misma que en su cultura lo que evidentemente no funcionó con la familia española.
Muchas veces la gente no se da cuenta de su propia identidad cultural mientras no haya viajado a otro país y entrado en contacto con una cultura diferente. Entonces se da cuenta por primera vez de cómo ha asimilado su propia cultura presuponiendo que tiene vigencia universal. ¿Qué es cultura?
El novelista estadounidense John Steinbeck dijo una vez que la cultura de un pueblo se puede medir por el espesor de la capa de polvo en los dorsos de los libros en sus bibliotecas públicas. Esta perspectiva refleja una determinada interpretación de cultura: para mucha gente cultura aún se asocia sobre todo con museos, teatros y óperas. Pero cultura es mucho más que cuadros, teatro y literatura. La cultura es la base de nuestra vida diaria y de nuestras relaciones con otras personas. Sin cultura seríamos incapaces de comunicar los unos con los otros.
No existe una respuesta sencilla a la pregunta ¿Qué es cultura?. Pero si nos atenemos a la definición más frecuente, cultura consiste en los valores, las normas y los modelos de comportamiento que son compartidos por los miembros de una sociedad y que influyen en su comportamiento. Estos valores compartidos por una sociedad se adquieren por aprendizaje y no pasan de una generación a otra por herencia biológica. Al criarnos en una cultura determinada, aprendemos las normas y usos más importantes que necesitamos para adaptarnos a esta sociedad.
En su Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural, la Conferencia General de la UNESCO reafirmó en su 31ª reunión que ”… la cultura debe ser considerada el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias*” La cultura no es fortuita
El comportamiento de personas procedentes de entornos culturales diferentes no es fortuito sino que sigue tradiciones identificables. Personas de culturas diferentes a menudo comparten ciertos conceptos sociales básicos aunque suelen observarlos desde puntos de vista y perspectivas diferentes. Por esta razón es muy posible que un modelo de comportamiento sea considerado “socialmente aceptable” en una sociedad mientras que en otra no se comprenda o incluso resulte insolente.¿Correcto o incorrecto? ¡O simplemente diferente!
Cada cultura tiene sus propias ideas sobre lo que es un comportamiento “correcto” o “incorrecto” ya que estos son algunos de los modelos de conducta específicos de cada cultura. Cuando personas de varias culturas se encuentran, también se encuentran con formas diferentes de ver el mundo.
Malinterpretaciones, malentendidos y problemas a menudo surgen porque cada parte tiende a mirar el otro grupo desde su propio punto de vista cultural. Por ello es importante ser consciente de este factor para poder entender mejor a otras culturas. Al estudiar otra cultura, no hay nada “correcto” o “incorrecto”; sino que simplemente el comportamiento y las costumbres son diferentes.¿Porqué es importante reconocer las diferencias culturales?
Comprender las diferencias culturales es especialmente importante porque tiene una influencia crucial en el comportamiento en entornos culturales diferentes. Debido al avance de la globalización y la creciente movilidad de la gente, es de fundamental importancia conocer las características específicas de nuestra propia cultura y las de otras culturas para reconocer y apreciar las similitudes siendo a la vez consciente de las diferencias. Sensibilidad, tolerancia y una actitud abierta son medios para alcanzar un cierto nivel de “competencia intercultural” y profundizar los conocimientos sobre códigos e interrelaciones culturales.
Fuente: http://www.mondialogo.org
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