El software imprescindible (I): Antecedentes
A raíz de un post anterior sobre The OSSwin Project surgió la idea de ofrecer aquí en SesoLibre una lista del software imprescindible.
Luego de preguntar entre amigos y conocidos, expertos, aficionados y novatos, me queda claro que aquello que yo considero “necesario” puede ser algo que uso con frecuencia pero tal vez otras personas no conocen y perfectamente pueden no usar; por ejemplo, un ingeniero en sistemas o un traductor necesitan siempre herramientas diferentes… como lo hacía ver Rodrigo en sus comentarios al post sobre OSSwin Project.
Tomando en cuenta esas precisiones, creo que sería más útil hablar primero de los elementos que hacen “imprescindible” a un programa o software, independientemente de si es especializado o no.
1. Precio. Este sigue siendo el factor principal para animarse o no a usar un programa determinado. Si es de cósigo abierto/libre (Open Source), gratuito (freeware) o puede probarse antes de comprar (shareware), es más probable que me interese intentarlo.
2. Facilidad de uso. Esto quiere decir que entiendo desde el principio para qué sirve el programa, que su instalación es simple y comprensible, y que puedo empezar a usarlo de inmediato. Buena parte de los programas Open Source (y pongo en inglés el término a propósito) flaquean mucho en este punto, porque se pierden en aspectos técnicos y además hablan solamente en inglés técnico ¡en la página de presentación o descarga del programa!
Como un ejemplo de esto, se puede visitar Sourceforge, que organiza y presenta la información de manera frecuentemente difìcil de descifrar, con énfasis en lo “técnico”… olvidando que no siempre se tiene la paciencia y el tiempo necesarios para sumergirse en esos detalles. Aunque Sourceforge y otros sitios similares sean “lo máximo” por el servicio que prestan o la utilidad real de los programas que ofrecen, la claridad en la información disponible y la posibilidad de obtener versiones bien hechas en el idioma nativo de cada quien son siempre algo absolutamente atractivo para cualquier tipo de usuario.
3. Estabilidad y limpieza. Un programa que no me costó un centavo, comprensible y con una versión en español muy completa se echa a perder cuando no funciona siempre que lo uso, cuando se la pasa recordándome a cada rato que hay “una versión Pro” disponible mediante el pago de una módica suma, o peor aún, cuando incluye programas ocultos que operan sin mi consentimiento, es decir, spyware. Sucedió en su momento con Internet Explorer, Real Audio, CometCursor y KaZaa, y sucede ahora con agregados como los “emoticons” o “caritas” de los programas de conversación en línea o “chat”, además de Amazon.com y Google Desktop, como ya comentó Won-Tolla aquí en SesoLibre.
Muchos programas y sitios de Internet, con la promesa de algo atractivo, hacen uso de la información proporcionada para enviar publicidad no deseada, monitorear mis hábitos de uso de Internet y hasta guardar información sobre los archivos de mi computadora. Eso puede ser arriesgado, pero siempre debe ser una opción voluntaria y clara, no oculta. Por eso es muy importante, yo diría indispensable (aunque dé flojera) revisar los “Términos y Condiciones” de los programas y sitios de Internet que usemos, o informarnos bien sobre las experiencias de quienes ya utilicen una herramienta… otra razón más para buscar programas que ofrezcan información clara y en mi idioma.
En el próximo post pretendo proponer una clasificación de los tipos del software imprescindible.
Será interesante buscar una forma práctica de proponer y calificar las herramientas de modo que podamos ver el progreso de esta lista que propones.
Una opción es hacer un artículo de cada una de las que se proponen y dejar que sean calificadas con el nuevo sistema de calificación por artículo, de modo que pongamos una sección en las páginas (arriba a la derecha) donde se vea el progreso de dicha lista.