Arriba y Abajo (parte 1 de 2)
O lo que es lo mismo: al Norte y al Sur.
Desafortunadamente la ubicación geográfica de este enorme y bello país que es México resulta poco favorable en la cuestión de “vecindad local” ya que solo tenemos 3 países vecinos, uno al norte, Estados Unidos y 2 al sur Guatemala y Belice.
Ser vecinos de la llamada nación más poderosa del mundo hace que el American Way of Life” sea una constante en los países que, como el nuestro, buscan el desarrollo -de tipo reflejo- frente al poderío de los Estados Unidos. Eso, en contraste, provoca una inevitable comparación en cualquier aspecto de la vida cotidiana, que resulta exageradamente frecuente sobre todo en aquellos individuos que han tenido la oportunidad de viajar al vecino del norte ya sea por trabajo o por placer.
Muchas veces los hemos escuchado hablar de las maravillas socio/económico/administrativas del apodado “país de las oportunidades” que resultan de esa comparación que también frecuentemente denosta y devalúa despectivamente lo nuestro, lo propio; todo en aras de la búsqueda, sin ningun tipo de acción, de ese aparentemente inalcanzable American Way of Life”.
Sin embargo, nosotros los mexicanos que acostumbramos buscar la mejora del estilo y calidad de vida casi siempre mirando hacia arriba del mapa para tratar de comparar y frecuentemente copiar aquello norteño, casi nunca, si no es que nunca, intentamos miramos al sur para tratar de buscar esas oportunidades que, sin duda, podrían dar una mejora en esa eterna búsqueda de una mejor calidad de vida.
Hace algunos años pude ir de vacaciones a un bellísimo país centroamericano que me dejó un muy grato sabor de boca a pesar de los enormes contrastes que encontre en esa visita a Costa Rica.
Geográficamente ubicado en el corazón de Centro América se encuentra aún más desventajado que nuestro México en su comunidad vecinal ya que al norte solo se encuentra Nicaragua y al sur Panamá. Esto no le ha impedido llegar a ser la economía ejemplar de la región, llegando incluso a tener innumerables conflictos migratorios con sus vecinos ya que los nicaragüenses al vivir en un país con una economía con menor desarrollo y empuje que Costa Rica buscan también el mejoramiento de su calidad de vida allende sus fronteras. Caso similar ocurre con Panamá que tiene la particularidad de contar con una franja económica superdesarrollada -a lo largo del canal- especialmente en la capital cerca del Pacífico y la Zona Libre de Colon cerca del Atlántico cuya boyantía es diametralmente opuesta a la de los extremos del país. En la frontera con Costa Rica resulta más sencillo y económico cruzar, que acercarse a la cara zona del Canal.
Asimismo, Costa Rica, con la abolición del ejército desde 1948, ha demostrado ser una nación demotráticamente estable con una población emprendedora que ha sabido aprovechar, aunque lentamente, los inmensos recursos naturales con los que cuenta ese pequeño pero muy interesante país.
(Fin de la parte 1 de 2) (Lean aquí la parte 2)
Perdón por lo chafa del dato, pero “no me acuerdo cuál exsecretario de relaciones exteriores de México ripostó sabiamente cuando algún funcionario gubernamental de otro país lo increpó:
Increpador: Si yo tuviera solo 20 km de frontera con estados unidos, lograría que mi país fuera potencia mundial.
Ex secretario: Yo también, el problema de nosotros es que no tenemos 20, sino 3 mil!
Los contrastes en Latinoamérica no tienen donde empezar ni donde terminar, sin embargo es sano leer notas como la tuya para conectarnos con las otras realidades que no reciben marketing en los medios “oficiales”. Gracias por tu nota y espero con curiosidad la segunda parte.