Roberto Fontanarrosa, humor y caricatura

El pasado 19 de julio falleció el gran “Negro” Fontanarrosa, uno de los argentinos legendarios.

Conocido y admirado en todo el mundo gracias a sus personajes Boogie “el aceitoso” e Inodoro Pereyra “el renegau”, también fue escritor de cuentos, apasionado del futbol (seguidor incondicional del equipo Rosario Central), y asesor creativo de “Les Luthiers”, otro grupo de argentinos bienquerido por miles y miles alrededor del mundo.

Tenía 62 años. Su muerte se debió al avance de una dolorosa enfermedad llamada Esclerosis Lateral Amiotrófica, que poco a poco debilita e inutiliza los músculos del cuerpo. Una de las consecuencias de esa enfermedad fue su retiro parcial como caricaturista a principios de este año: su brazo derecho ya no le respondía.

Para muchos, su logro más importante fue Inodoro Pereyra, un gaucho que (cómo no) vive en la pampa argentina y habla en ese peculiarísimo lenguaje local que es el “lunfardo”, acompañado por su perro Mendieta y su mujer Eulogia. Este personaje recuerda al Martín Fierro, uno de los entes literario-históricos más queridos de latinoamérica, al que es necesario acercarse con un diccionario para disfrutarlo (y entenderlo) plenamente.

En México, particularmente a través de la revista Proceso, su otro personaje emblemático fue el que lo dio a conocer: Boogie el aceitoso, un desalmado mercenario con el humor más negro imaginable. En otro plano está Ultra, un antecedente de Boogie que se parece más a James Bond.

Sin duda, Roberto Fontanarrosa ha pasado ya al santoral de los caricaturistas inmortales. Pero sobre todo, se le recordará por arrebatarnos a muchos una sonrisa (o una carcajada) en medio de los absurdos e insensateces de este mundo. Más sobre el autor y sus personajes en la web de Fontanarrosa o en Todohistorietas

“De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto. No me interesa demasiado la definición que se haga de mí. No aspiro al Nobel de Literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: me cagué de risa con tu libro“. (Cita tomada de Wikipedia)

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